Origen: Esta receta es una mezcla de diversas influencias culinarias, inspirada en la cocina asiática, mediterránea y sudamericana. En mis viajes por el mundo, he aprendido a apreciar la fusión de sabores y la frescura de los ingredientes locales, que convierten cada plato en una experiencia única.
Ingredientes necesarios:
- 1 taza de quinoa
- 2 tazas de caldo de verduras
- 200 g de salmón ahumado o tofu marinado
- 1 zanahoria, cortada en tiras finas
- 1 pepino, cortado en tiras finas
- 1 rábanos, cortado en rodajas
- 1/2 taza de yogur natural
- 1 cucharadita de comino en polvo
- 1 diente de ajo, picado
- Jugo de 1 limón
- 2 cucharadas de semillas de chía
- Sal y pimienta al gusto
Procedimiento:
- Enjuaga la quinoa bajo agua fría para quitar el amargor. En una cacerola, cocina la quinoa en el caldo de verduras a fuego medio. Lleva a ebullición, luego reduce el fuego y cubre. Cocina durante 15 minutos o hasta que la quinoa haya absorbido el líquido y esté esponjosa.
- Mientras la quinoa se cocina, prepara el salmón o tofu. En un bol, mezcla el jugo de limón, el ajo picado, el comino, sal y pimienta. Marina el salmón o tofu en esta mezcla durante al menos 30 minutos.
- Calienta una sartén a fuego medio y cocina el salmón o tofu hasta que esté dorado y caliente, aproximadamente 5 minutos por lado. Si prefieres, puedes ahumarlo para un sabor más profundo.
- En un bol grande, mezcla la quinoa cocida con las tiras de zanahoria, pepino y rodajas de rábano.
- Prepara la salsa mezclando el yogur, el comino, un poco de jugo de limón y una pizca de sal. Ajusta al gusto.
- Sirve la mezcla de quinoa en un tazón, coloca el salmón o tofu encima y añade la salsa de yogur. Espolvorea con las semillas de chía para un toque crujiente.
Recomendaciones de emplatado y preparación:
Para un emplatado atractivo, utiliza tazones de colores. Puedes alternar las verduras en capas para un efecto visual impactante. Asegúrate de que la salsa de yogur esté bien distribuida y añade un poco de perejil fresco o cilantro picado como guarnición para dar un toque de color. Este plato es perfecto para disfrutar frío o templado, lo que lo convierte en una opción ideal para el almuerzo o una cena ligera.
¡Disfruta de este tazón de fusión cultural y comparte la experiencia de tu viaje gastronómico con tus seres queridos!