Para comenzar y preparar esta receta sencilla, hay que rebanar la berenjena en fracciones delgadas, si están duritas, en un comal las puedes suavizar con aceite de oliva para poder enrollarlos más fácilmente.

El método para hacer el rollito es simple, berenjena, jamón, queso y enrollar; se le coloca un palillo para que no se vayan a soltar, y las vamos acomodando en el refractario.

La cantidad de rollitos es proporcional a tu refractario para meterlas, en un refractario chico caben hasta 18 rollitos bien formados.

Una vez que ya tienes los rollos en el refractario hay que moler el jitomate para hacer un caldillo el cual deberás sazonar en el sartén y agregar una pizca de pimienta molida y orégano.

Se va a utilizar hasta que hierva bien y cambie de color, nota, si tus jitomates son grandes no necesitas agregar agua, eso queda a tu consideración. Ya listo el caldillo, lo viertes en los rollitos y vamos al horno, se quedará 30 minutos a 230 grados.

Pasado el tiempo sacas tu refractario con mucho cuidado pues estará super caliente y colocas el queso mozarella al gusto, lo vuelves a meter al horno por 10 minutos o como te guste el dorado del queso.

Servir calientito.